Haig Club

La historia de Haig Club es una historia de innovación que se remonta a 400 años atrás (con Robert Haig, quien comenzó a destilar en 1627), aunque en realidad comienza con el fundador de Haig, John Haig, quien registró la empresa en 1824.

John tenía la firme convicción de que sólo porque algo se hubiera hecho de cierta manera durante siglos no significaba que no pudiera mejorarse, y se propuso demostrar su punto estableciendo Cameronbridge.

Dentro de la destilería instaló lo que en ese momento era una tecnología casi inaudita: alambiques de columna continua que exponían su visión del whisky de calidad a través de la innovación, las nuevas tecnologías y la creatividad.

Y aunque llegó doscientos años después, Haig Club sigue siendo fiel a esa visión, no sólo por la botella azul y el whisky single grain, sino también por el propio nombre "Haig Club". La década de 1920 se considera la época dorada de los cócteles y en aquella época el whisky Haig era conocido como el whisky Clubman, una bebida elegante de la época para la nueva ola de líderes de estilo e innovadores que, al igual que John Haig cien años antes, eran decididos a hacer las cosas a su manera.