Combinaciones con Whisky Johnnie Walker y comida

Para empezar, es necesario profundizar en algunos principios útiles a la hora de formular exitosamente combinaciones con whisky y comida.

Inicialmente, hay que decir que esta bebida es una categoría muy amplia. De acuerdo con Fernando Costa, un experto con 25 años en la industria y socio fundador del reconocido bar chileno Siete Negronis, el whisky es uno de los destilados con más opciones y variantes de sabor. Este aspecto lo hace un gran candidato para combinarlo con alimentos.

Fernando señala tres principios fundamentales para emparejar whisky con un plato:

1. Conocer los perfiles de sabores sirve para combinarlos adecuadamente.

2. Es crítico hacer combinaciones de manera simple. En sus palabras: “menos, es más. Se trata de acercar al consumidor, no de alejarlo”.

3. Trabajar con lo que él llama un “pie forzado”. Es decir, elegir que el punto focal de la combinación sea la bebida o la comida y que el otro elemento gire a su alrededor.Adicionalmente, Fernando afirma que hay que romper el mito de que los destilados se toman solos. Hay muchas formas de tomar whisky. Así mismo, opina que las buenas combinaciones con whisky y alimentos parten de la cultura gastronómica local. Añade que la ocasión de consumo también es importante para acompañar la comida con el sabor del whisky.

Con estas generalidades en mente, veamos qué combinaciones con whisky y platos tienen el poder de conquistar a tus comensales.

Fernando aclara que es posible navegar el mar de posibilidades a partir de un entendimiento básico: la comida ligera tiende a interactuar mejor con un whisky ligero. Igualmente, la comida pesada con frecuencia se entiende bien en el paladar con un whisky más complejo.

Además, Fernando recomienda las bebidas con whisky para las personas que no están habituadas a comer acompañando con este destilado. En todo caso, si se quiere tomar whisky solamente, aconseja diluir con agua para bajar la graduación alcohólica y que el cliente no lo perciba como demasiado agresivo.

“Hay ciertos sabores que en general van bien con el whisky; como los quesos, la comida de mar y las carnes (sobre todo a la parrilla)”, dice. En cuanto al reino de lo dulce, destaca los chocolates (especialmente el amargo) o los postres con un componente de masa, como las tartas o los strudels. Según este experto, las manzanas y los damascos van de maravilla con el whisky.