Lo que llamamos como paladar en realidad es cómo saboreamos con nuestros distintos sentidos. Hay varias formas en las que puedes mejorar tu paladar y con el tiempo te sorprenderás de lo diferente que percibes el sabor de los licores a medida que detectas sus matices sutiles. 

Tener la capacidad de reconocer sabores clave te ayudará a crear un servicio equilibrado y también a inventar emocionantes cócteles nuevos. Lo más importante es que podrás dar recomendaciones a tus clientes que se adapten a los sabores específicos que están buscando.  

Una excelente manera de empezar a refinar tu paladar es haciendo catas con tu propio equipo de bar. Es una oportunidad perfecta para sentarse juntos y comparar los aromas y sabores que están experimentando.

Licores: 750 ml proporcionarán suficiente para 16 catas. 

Agua: Para limpiar el paladar entre degustaciones, el agua mineral es la mejor. 

Cristalería: Las copas con tallo son las mejores para capturar el aroma. 

Taza medidora: Para medir los licores con precisión. 

Cuaderno: Para registrar hallazgos y discusiones.

Apariencia: Comienza evaluando la claridad y el color. ¿Es el licor claro, brillante, turbio o oscuro? A continuación, busca burbujas. Cuantas más burbujas haya, mayor será el volumen de alcohol. Finalmente, concéntrate en la viscosidad. Buscar 'piernas' en la copa al agitarla identifica niveles más altos de alcohol, mientras que las piernas que caen lentamente muestran un mayor contenido de azúcar. 

Sigue tu olfato: A menudo, un sentido del olfato afinado puede decirte más sobre un licor antes de probarlo realmente. Acerca lentamente la copa a tu nariz y toma un pequeño olfateo, pero no inhales completamente, y concéntrate en identificar el primer aroma. Después de un olfateo y prueba inicial, agrega una gota de agua y vuelve a evaluar el aroma para ver si puedes detectar cambios. 

Tómate tu tiempo: Para degustar verdaderamente de una manera que eduque a tu paladar, debes frenar las cosas. Toma un pequeño sorbo primero, para que puedas concentrarte en los sabores. Toma el segundo sorbo mucho más lentamente, permitiendo que el líquido ruede por tu boca y los vapores floten hacia tu nariz. 

Sabor: Intenta probar cada ingrediente de tu preparación por separado, aprendiendo su sabor. Mantén un sorbo en tu boca y evalúa los perfiles de sabor. ¿Es cítrico, es lima, limón o incluso naranja? Esto te dará una mejor comprensión al hacer un nuevo cóctel o satisfacer las preferencias de un cliente. 

Registra tus reflexiones: Nuestro sentido del olfato está estrechamente relacionado con la memoria, así que usa palabras expresivas o emotivas para describir lo que estás experimentando. Anota tus pensamientos iniciales sobre los aromas y sabores, y con el tiempo estas notas te ayudarán a identificar aspectos distintos, lo que te permitirá discutirlos con más confianza. 

La manera perfecta de ayudar a desarrollar tu paladar es familiarizarte más con algunos sabores clave. Usa este cuadro para orientarte al degustar sabores con tu equipo.

Utiliza los siguientes descriptores para ayudarte a identificar y hablar sobre diferentes variantes. 

Ginebra - Sabores como cilantro, bayas de enebro, cítricos y jengibre. 

Bourbon - Resina amaderada, caramelo, toffee y sabores frutales maduros. 

Tequila - Roble amaderado, sándalo, cítricos agudos, vainilla y caramelo. 

Ron - Vainilla dulce y azucarada, jengibre picante y canela. 

Whisky escocés mezclado - Vainilla azucarada y miel, floral y perfumado, ahumado, malta y fruta. 

Vodka - Cítricos, especias y regaliz. 

• Asegúrate siempre de comparar otros licores de la misma categoría.
• Siempre prueba desde la menor fuerza hasta la mayor.
• Asegúrate de que el líquido esté siempre a temperatura ambiente.
• No pruebes demasiado en una sola cata y tómate tu tiempo.
• Cata a la luz del día para ver los colores naturales.